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Propiedades de la infusión del Café Colombiano

Propiedades de la infusión del café colombiano

El café colombiano posee un carácter propio y distintivo, fácilmente reconocible por los especialistas cafeteros. Su aroma, sabor y textura son una experiencia sensorial única, que ha sido alabada en todo el mundo. Veamos cuales son las extraordinarias propiedades que le han hecho convertiste en todo un referente del sector.

Aroma del café colombiano

Estos granos son reconocibles por tener un aroma dulce y acaramelado, con ciertas notas a coco. Su fragancia es muy pronunciada, debido a una simbiosis perfecta de los factores que facilitan su cultivo.

Sabor y textura del café colombiano

Otro de los aspectos más reconocibles de este café, es por ser uno de los más agradables y suaves al paladar.

Posee un sabor complejo, que lo hace muy apreciado por los amantes del café. Se puede distinguir un sabor dulce y afrutado, con notas que nos recuerdan al de los cítricos y con ligeros toques a nuez. Su cuerpo es balanceado y con un nivel elevado de acidez.

Como puedes imaginar, todo ello su cata se convierte en una experiencia muy atractiva para los sentidos.

Características del café colombiano

Para que el café colombiano alcance su calidad sobresaliente necesita de unas características muy específicas para un desarrollo óptimo.

Temperatura y clima

Como en cualquier cultivo, el desarrollo de las plantas varia de sobremanera dependiendo del clima y la temperatura en la que se desarrollan.

Por ello, se sabe que la temperatura ideal para los granos colombianos rondan entre los 18º y los 24º de media. Estas temperaturas se encuentran con facilidad en las montañas Colombianas, las cuales sobrepasan los 5.000 metros de altura.

Las variaciones de temperatura son bastante constantes durante todo el año, y por ello permiten generar unos niveles óptimos de azucares y otros compuestos. Dichos factores favorecen el desarrollo del fruto, asegurando un cuerpo balanceado y la obtención de un nivel de acidez correcto.

El café colombiano se cultiva principalmente en las vertientes de las tres ramas de la Cordillera de los Andes y la Sierra Nevada de Santa Marta. Esto significa que las plantaciones de café recorren el país de Norte a Sur. Aunque a efectos prácticos, el área destinada para el cultivo y la recolección ocupa entre 850.000 y 900.000 hectáreas.

Suelo del cultivo

Otro de los factores más importantes en el desarrollo del grano del café colombiano, es el suelo en el que la planta desarrolla sus raíces.

A diferencia de otros países productores, los suelos de las montañas colombianas tienen una amplia variedad de tipologías. Una de sus principales características es que mayoritariamente provienen de cenizas volcánicas, por lo que son muy ricos en materia orgánica y minerales. Esto le otorga unas buenas condiciones físicas, y reduce notablemente la necesidad de fertilizantes. Esto hace posible que la tierra sea extremadamente fértil y no requiera añadir otros elementos como Zinc o Boro.

En las tres cordilleras andinas, se encuentran suelos de origen ígneo, metamórfico y sedimentarios. Además, la tierra varía desde arenosa y pedregosa hasta arcillosa. Por su parte, los relieves pueden ser planos, ligeramente ondulados o totalmente abruptos. Siendo los dos primeros los más usado para el cultivo.

Para cultivar café es indispensable una buena aireación del suelo. Esta cualidad permite que la planta absorba todos los nutrientes necesarios. Es ahí cuando la estructura del suelo cobra especial importancia. En el caso de la zona cafetera colombiana, su estructura permite que el material orgánico se descomponga lentamente.

Otras características que favorecen el crecimiento del cafeto son unos suelos poco ácidos y que retengan la humedad correctamente.

Cantidad de agua necesaria

La cantidad de agua procedente de las lluvias es muy importante para el cultivo del café. Gracias a su localización, Colombia está bajo la influencia del Amazonas, los valles interandinos y los océanos Atlántico y Pacífico.

Todos estos elementos geográficas favorecen la aparición zonas húmedas y con lluvias constantes y regulares, manifestadas en diferentes tipologías de climas, lo cual permite unas condiciones muy propicias para el cafeto.

En Colombia, existe un fenómeno climático que no se da en el resto de zonas productoras de café. El ZCIT, Zona de Confluencia Intertropical, es una confluencia de vientos alisios de los hemisferios Norte y Sur. Este fenómeno proporciona dos grandes temporadas de lluvia al año en el centro del país. Los meses de mayores precipitaciones son de abril a Mayo y de Octubre a Noviembre.

Al pasar el ZCIT dos veces por la zona cafetera, junto con los diferentes relieves del terreno, se favorece la distribución de las cantidades de lluvia para completar el ciclo de cultivo.